El método curly y los champús y acondicionadores sólidos

Atrás quedan esos días en los que las mujeres renunciaban a sus preciosos rizos por no saber cómo sacarles el máximo partido. Hoy en día, el método curly es toda una moda y es que, ¿por qué cambiar el estilo de tu peinado en lugar de realzarlo?

En esta nueva entrada, te voy a contar qué es el método curly y cómo puedes cuidar de tu pelo en casa creando tus propios champús sólidos. Elaborando tus propias recetas, podrás buscar los ingredientes que mejor se adapten a tu cabello, haciéndolo brillar y definiéndolo más que nunca. ¡Vamos allá!

¿Qué es el método curly?

El método curly es una tendencia en el mundo de la belleza, cuyo objetivo es cuidar de los cabellos rizados utilizando productos que no alteren su forma ni su textura. Una de las claves de esta rutina de cuidado de la melena es aparcar a un lado los champús, acondicionadores o mascarillas con ingredientes como los sulfatos, siliconas o ceras.

En definitiva, lo que se busca es hidratar el cabello en profundidad, con ingredientes pensados especialmente para lograr unos rizos naturales y perfectamente definidos.

¿Cuándo se creó el método curly?

El método curly, tal y como hoy lo conocemos, fue creado por la estilista Lorraine Massey. En 2001 escribió el libro Curly Girl, una auténtica referencia para todas aquellas mujeres con pelo rizado.

Muy pronto su obra se hizo muy conocida en todo el mundo, ya que en aquellos tiempos era muy raro ver melenas rizadas al natural. Desde no hace mucho, esta corriente ha vuelto con más fuerza que nunca, y es que conseguir unos rizos perfectos, hidratados y sin encrespamiento es posible. ¡Te cuento cómo, a continuación!

Los 5 pasos del método curly

Quien algo quiere, algo le cuesta. El método curly es todo un ejercicio de paciencia, no te voy a mentir, y es que una melena rizada no se cuida en dos minutos. ¿Por qué? Esta rutina tiene unos pasos muy establecidos y es necesario cumplirlos todos para conseguir sacar lo mejor de tus rizos.

1. Eliminar las siliconas del cabello

Como te he contado anteriormente, los champús aptos para el método curly se caracterizan por tener una formulación libre de sulfatos o siliconas. Para que los nuevos productos de tu rutina sean totalmente eficaces, el primer paso es empezar eliminando todas las siliconas del cabello.

¿Cómo? Utilizando un champú con sulfatos, pero sin siliconas, para poder acabar con todos los residuos acumulados en las fibras capilares.

2. Destierra los sulfatos de tu champú

El último lavado antes de comenzar el método curly es el único que requiere de este ingrediente en tu champú. Una vez te pongas en serio con todo esto, es momento de dejarlos atrás.

Una de las mejores maneras de asegurarte de que tu champú es apto para el método curly es hacerlo tú misma. En Sikeria Natural puedo enseñarte a conocer las necesidades reales de tu cabello y, en consecuencia, a formular los mejores champús para su cuidado. 

Descubre cómo beneficiarte de los mejores ingredientes para tu cabello desde casa, con mi curso online de champú sólido desde cero.

3. No olvides la hidratación del cabello

El tercer paso para conseguir unos rizos elásticos y 100% definidos pasa por hidratar el cabello en profundidad. Para ello, puedes comprar mascarillas o acondicionadores o, al igual que el champú, hacerlos tú misma en casa.

El objetivo de mis cursos es que conozcas en profundidad cada tipo de ingrediente, y cuál es su función en una determinada fórmula. Para que puedas disfrutar de un acondicionador casero apto para el método curly, puedes apuntarte a mi taller online de acondicionador capilar sólido.

Con esta formación, conocerás de primera mano las necesidades de tu cabello y cómo resolverlas. Si tu pelo es rizado, ¡acabarás el curso sabiendo cómo formular los mejores productos para tu cabello!

Pero no todo el mérito de un pelo rizado bonito y brillante es de los productos, y es que la técnica al usarlos también es importante. En este sentido, este tipo de productos debe aplicarse siempre con el cabello mojado. Con la cabeza boca abajo, pon el acondicionador de medios a puntas y peina el cabello para eliminar cualquier nudo o enredo.

Tras este paso, coge un poco de agua con las manos y aprieta el pelo repetidamente para que el agua y el acondicionador se mezclen. Para terminar, enjuaga tu pelo como de costumbre y al siguiente paso.

4. Definición y rizos

En este paso son esenciales productos para el cabello como espumas o activadores de rizos. Para que el resultado sea el esperado, debes aplicar estos productos con las palmas de las manos, el pelo mojado y cubriendo todos los mechones de forma uniforme.

Una vez hecho todo esto, toca secar el cabello. Lo más recomendable es que quites todo el exceso de agua escurriendo el pelo y, después, ayudándote de una toalla o una camiseta de algodón. 

Cuando el pelo esté casi seco, es momento de coger el secador y, con un difusor para cabello rizado, eliminar por completo la humedad de las fibras capilares.

5. Mantenimiento de los rizos

Si quieres que tus rizos luzcan perfectos todos los días, un truco muy bueno es dormir cubriendo el cabello con un gorro. No es lo único que puedes hacer por tu pelo, ya que también puedes mejorar su aspecto refrescando los rizos con productos sin aclarado aptos con el método curly.

¡Y esto es todo! Puede parecer mucho, pero ten por seguro de que el esfuerzo merecerá completamente la pena. Este método es un verdadero compromiso, con el que conseguirás unos rizos definidos, libres de frizz o encrespamiento, e hidratados en profundidad.

Al contrario de lo que pueda parecer, el método curly no sólo es apto para personas con el cabello muy rizado. También puedes aprovechar sus beneficios si tienes ligeras ondas e incluso si tu pelo es liso. En estos casos no conseguirás unos rizos de escándalo, pero sí que conseguirás definir unas ondas suaves y naturales sin apenas esfuerzo. 

No esperes más y comienza a disfrutar de los beneficios de los champús sólidos. Con mis cursos, aprenderás a crear las mejores fórmulas para tu cabello, aptas para el método curly. ¡Te espero!