
En lo que creo, mis pilares
Artesanía: ¿No te parece increíble todo lo que puedes crear con tus manos? En este espacio quiero reivindicar la importancia de hacer y aprender con las manos. En el fondo, todas somos artesanas, forma parte de nuestras raíces. Y aunque parezca que la artesanía ha perdido valor, siguen siendo nuestras manos las que nos permiten hacer y crear. Tu cuidado está en tus manos, nunca mejor dicho. Con ellas vas a crear los productos de cosmética que tu mente imagina y diseña.
Sostenibilidad y residuo cero: ¿Por qué no hacer que nuestro cuidado sea respetuoso con el medio ambiente? En realidad todo cuidado, por definición, debería ser sostenible, porque cuidar al planeta es cuidarnos a nosotras mismas. Promuevo un estilo de vida diferente, una forma diferente de relacionarnos con nuestro cuerpo y con nuestro entorno que genere menos residuos y que reduzca nuestra huella ambiental. Por eso apuesto por ingredientes de cercanía y que vengan en envases reutilizables. Además, soy fan del formato sólido, por si no lo sabías.
Minimalismo: No hacen falta muchísimos ingredientes para hacer un buen cosmético. Hace falta conocer qué necesita nuestra piel y saber cómo dárselo a partir de ingredientes naturales, eficaces y sencillos de conseguir. Yo te enseño cómo.
Conciencia: Ser conscientes es vincular nuestras acciones y decisiones personales con nuestro impacto en lo global. La trazabilidad aplicada a nuestra vida. No podemos mirar para otro lado cuando compramos cosmética, no podemos externalizar los costes ambientales y sociales de nuestro consumo. Somos responsables de nuestro cuidado y dueñas de lo que ponemos en nuestra piel.
Autosuficiencia y satisfacción: ¿Quién mejor que tú para saber qué necesita tu piel y para cuidarte? Mi objetivo es que vivas una experiencia transformadora, que te sientas capaz de mejorar tus hábitos y tus rutinas de cuidado. No se trata de copiar fórmulas y repetirlas, es aprender cómo adaptar cada producto. Es ganar autosuficiencia y ser soberanas de nuestro cuidado. Cuando te apliques la primera crema hecha por ti o cuando tus peques usen un champú hecho por ti, sabrás de qué te hablo.